Transporte automotor y desregulación
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Vivimos atados a normas muchas veces desactualizadas. Hablamos de atrasos de décadas que el actual gobierno argentino se ha propuesto revisar tal y como lo ha venido haciendo con los Registros Automotores. Precisamente, la articulación entre el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía, ha dado curso a un decreto que introduce paulatinamente cambios sustantivos en el Código de Tránsito, enmarcados en la Ley Nacional de Tránsito, que las distintas jurisdicciones podrán adoptar cuando no sean de aplicación nacional.
La Verificación Técnica Vehicular (VTV) y la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) quedan desreguladas. Se evitarán así demoras al permitirse que cualquier taller o concesionaria pase a ser centro verificador con solo cumplir algunos requisitos, pudiendo también fijar el precio del servicio. Desde el patentamiento, los vehículos tendrán 5 años de gracia. Si tienen menos de 10, deberán renovarla cada dos. Con más de 10, la revisión será anual. Deja de haber una tarifa única oficial en las jurisdicciones que adhieran a la norma para la RTO de vehículos particulares y para los de transporte de carga y pasajeros.
En cuanto a la licencia nacional de conducir, será digital, de validez nacional, tramitable en cualquier jurisdicción y renovable de manera remota con una constancia de aptitud física emitida por profesional registrado. Los particulares podrán cargarla en Mi Argentina además de optar por su versión física. La novedad es que no tendrá vencimiento, debiéndose solo actualizar el psicofísico con una frecuencia diferente según la edad. La primera licencia, por cinco años, incluirá un período de prueba de dos años. Por faltas graves puede ser suspendida y se obliga a rendir el examen de nuevo.
Queda también eliminada la licencia nacional de transporte interjurisdiccional, que obligaba a capacitarse en cursos dictados por el Sindicato de Camioneros. Estos serán dictados por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeacc) y otras federaciones del interior. No habrá ya que habilitar especialmente casas rodantes y la homologación de trailers, acoplados y remolques será libre.
El mismo decreto liberó también la importación de autopartes para facilitar la competencia y bajar los precios de los automotores, y será responsabilidad de los fabricantes e importadores que se cumplan las especificaciones. En resumen, no deberá homologarse localmente lo que por estándares de seguridad internacionales ya fuera aprobado y que se deberá documentar en un Certificado de Seguridad Vehicular (CSV).
Con un cronograma de plazos progresivos, el Gobierno prevé que para junio 2027 todas las rutas nacionales tengan peaje sin barreras ni cabinas de cobro, capaz de permitir la circulación de vehículos de conducción autónoma que reducirán los choques.
Celebramos que normas con más de 30 años de antigüedad sean revisadas con el fin de agilizar engorrosos trámites administrativos y reducir costos. Modernizar y simplificar la circulación vehicular traerá muchos beneficios, entre ellos los que hacen a la seguridad vial, una materia que urge atender para reducir la enorme siniestralidad.
